martes, 12 de mayo de 2009

Pelagio, Celestio y la Culpa


El tema de la culpa es un tema muy extenso debatido, trataré de dar la mirada alternativa a el tema de la Culpa con el fin de abrir un campo de acción y visión de opciones mas amplias en los temas de responsabilidad, consciencia, moral y ética.

Hipotéticamente hablando, La Culpa es un mecanismo psíquico o abstracto, incorporado por los incipientes grupos étnicos gracias al lenguaje y que la religión ha articulado como herramienta de control y manipulación social. Sin ninguna raíz genética-biológica o base antropológica,  ya nuestra generaciones y las por venir ya tienen esta información contenida en el inconsciente familiar y colectivo. Tan enraizada está en nuestra cultura que la Jurisprudencia misma la utiliza como término jurídico para nombrar a la negligencia, imprudencia, omisión y dolo para no hablar de delito. 

Ya en la edad antigua, año 417 al 529 d.c., la iglesia católica de aquel entonces condeno la corriente de pensamiento llamada "Pelagianismo" por ser "herejía", pues ésta en su doctrina (Doctrina dePelagio y Celestio) negaban la existencia del "pecado original", por lo cual para esta doctrina Adán y toda la humanidad nacen y son de "libres culpa".
 
La creación de la culpa como sentimiento moral debe ser tan antigua como el lenguaje mismo, y debió ser motivada por la necesidad de control de individuos por individuos como método de regulación interpersonal en comunidades y grupos, es parte de un código de relación interpersonal, con el cual entraríamos en el ámbito de la ética y la moral. La idea de culpa en si misma es efectiva, el problema deviene cuando confundimos el "ser" con la "acción", pues el "ser" no es la acción en si aunque éste se proyecte en ella; aunque la "acción" si pertenece al Ser y de allí la "responsabilidad". El víctimismo detenta lo contrario: El ser pertenece a la acción y no al contrario,  es el individuo que como una vela en el medio del océano es impelido todo el tiempo a trazar un rumbo, a elegir un camino o acción.

El gran error esta cuando debido a una falla o desacierto nos vemos revestidos del manto de la culpa poniendo en tela de juicio la esencia de Ser, es la imagen del pecado, que para los griegos pecado significa: "no dar en el blanco", "fallo en la meta". Responsabilidad y Culpa tienen una misma raíz moral pero no un mismo efecto en nuestra psíque, en nuestra mente

Con la culpa delegamos el poder, nuestro poder a él otro o a las cosas y circunstancias, al resentirnos hacia nosotros mismo por nuestras acciónes. Para estudiar la culpa es necesario según el filosofo y antropólogo Paul Ricoeur poner entre paréntesis a la "culpa", porque ésta altera profundamente la inteligencia de hombre. Heidegger, aparentemente en oposición a Ricoeur, ve al hombre en esencia culpable, para hacer a su lectores reflexionar sobre el ser  y su incapacidad de conocer al mundo real tal cual es.

Ricoeur dice "La abstracción de la culpa es inseparable de la abstracción de la Trascendencia, porque una experiencia integral de culpa es una falta ante Dios, es decir "pecado". Los hombres viven la trascendencia como "purificación" y liberación de su libertad como salvación del alma. "La Cautividad de la culpa y la liberación de la misma son un solo y mismo drama...". La cautividad y la liberación son un mismo drama pues son hijas del constante "juicio" que nosotros mismos hacemos de las cosas y que reduce nuestra acción y visión al juicio mismo, es decir, nos limita en nuestra capacidad acción y elección en el mundo. La noción de culpa nos plantea un horizonte restringido, limitado y comprimido.

Cambiar el concepto de "culpa" por el de "responsabilidad" da una connotación totalmente distinta y devuelve el poder perdido y la capacidad de acción en el mundo a la persona. Cambiemos pues la palabra culpa por la palabra "responsabilidad" para así de esta manera dar un abanico de opciones y acciones, y así hacer a las personas con capacidad de hacerse responsables de sus acciones y reparar o enmendar lo hecho, el hecho, dicho de otra manera, rectificar y cambiar el rumbo hacia una mejor y mayor experiencia de capacidad y poder.